Estás pensando en comprar un coche y las dudas te asaltan. En ¿Qué coche me compro? te ofrecemos un potente comparador para decidir sobre uno u otro modelo, pero seguro que en algún momento te habrás planteado otra duda: ¿me lo compro nuevo o de ocasión? ¿qué diferencia existe entre un coche de ocasión y un kilómetro cero?
Un coche nuevo no necesita demasiadas explicaciones al respecto. Como cliente, escoges tu coche, seleccionas el motor que mejor cumple con tus necesidades, el color, los acabados, los extras y tras proceder al pago, o a una entrada inicial, el concesionario matricula tu coche y te cita para que vayas a recogerlo y estrenarlo. La razón por la que muchos clientes son partidarios de adquirir un coche nuevo pasa fundamentalmente por la desconfianza que pueda generar el trato que haya recibido un coche de segunda mano, también por el hecho de que, al adquirirlo nuevo, podrás personalizarlo completamente a tu gusto, elegir su decoración, su equipamiento y prescindir de aquellos extras que no consideres imprescindibles.
Sobre esperar, o no, a que nos entreguen un coche
Adquirir un coche nuevo en ocasiones implica esperar, en el peor de los casos incluso semanas, o meses, para recibir nuestro coche. Definitivamente estos casos son anecdóticos, no son lo habitual, y suceden generalmente cuando optamos por un modelo recién llegado al mercado, cuando solicitamos una unidad con un equipamiento o una versión muy especial, cuando acudimos a una marca muy exclusiva o cuando esa marca está sufriendo problemas para atender la demanda del coche.
En esos casos, el cliente debe enviar un pedido a fábrica, la fábrica debe atenderlo y el vehículo debe ser enviado hasta nuestro concesionario. En ocasiones, incluso, la fábrica tiene una lista de espera, lo que dilataría aún más la entrega.
El funcionamiento de los automóviles de stock
Lo habitual es que la espera no se retrase tanto, entre otras cosas gracias a que muchas marcas gozan de un stock de automóviles, de un volumen de coches almacenados en sus instalaciones y prácticamente listos para matricular y entregárselos a sus futuros clientes, y a que los concesionarios están coordinados entre ellos para trabajar con su stock de automóviles.
En algunos casos, el propio concesionario puede proponerte una versión diferente a la elegida inicialmente, optar por otro color o por otra línea de equipamiento. Eso se debe a que en ocasiones existe un vehículo muy parecido, pero no exactamente igual al que hemos solicitado, en un stock cercano a nuestro concesionario. La decisión final de atender a la demanda del concesionario, y optar por los cambios, siempre depende del cliente.
Pero en el caso de aceptar esos cambios también podemos gozar de cierto margen de negociación con el vendedor, tratar de flexibilizar las condiciones de la compra o su precio, negociar algún extra a buen precio, como un juego de llantas, un navegador portátil, etcétera... La negociación siempre debe llevarse a cabo desde el respeto y si el cliente está dispuesto a aceptar ciertos cambios para agilizar su adquisición, el vendedor y el concesionario también podrían estar dispuestos a ser más flexibles en sus condiciones.
Un vehículo de stock no es un vehículo defectuoso y nunca debe ser confundido con un kilómetro cero, de los cuales hablaremos a continuación. Un vehículo de stock nunca debe haber sido matriculado antes de que el cliente haya tramitado su compra. Todo vehículo nuevo, sea de stock o no, puede haber recorrido alguna distancia (desde unos metros hasta unas decenas de kilómetros) antes de su entrega, los necesarios en su gestión de almacenamiento, o en algunos traslados para proceder a su entrega, lo cual no quiere decir que el vehículo haya sido utilizado con anterioridad.
¿Qué es un kilómetro cero?
Lo que nos lleva al famoso kilómetro cero. Un kilómetro cero no es ni mucho menos un vehículo usado, lo que denominamos un coche de ocasión, sino un vehículo completamente nuevo que ha sido matriculado previamente por alguna razón. La razón más habitual por la cual un concesionario matricula un coche, con la consecuente pérdida de valor de este que ello conlleva, suele ser la de cumplir con objetivos comerciales concretos. Los distribuidores deben cumplir ciertos objetivos de ventas para mantener su concesión o para obtener algunas ventajas de la propia marca, como un mayor margen de beneficio por las unidades vendidas.
Un kilómetro cero, reitero, no es un vehículo usado, aunque en ocasiones ese mismo vehículo sí ha podido utilizarse como vehículo de exposición. El ahorro de un kilómetro cero frente a un vehículo nuevo puede llegar a ser de varios miles de euros, con la gran desventaja de que no podremos escoger el equipamiento, el motor, o el color, y tendremos que adecuarnos a la configuración que tenga el coche que nos estén ofertando. Y este último punto también hay que tenerlo en cuenta, porque en ocasiones un kilómetro cero puede estar muy equipado, contar con un motor más potente del que buscamos o con extras que a priori no necesitamos y que su precio, a fin de cuentas, sea superior al del vehículo nuevo que ya nos habían ofrecido.
Vehículos seminuevos y de ocasión
En el caso de que el vehículo que nos ofrezcan haya tenido un propietario anterior y haya sido utilizado, ya no estaríamos hablando de un kilómetro cero, sino de un vehículo de segunda mano. Incluso, se suele hacer una distinción entre un vehículo de segunda mano cualquiera y seminuevos. Generalmente nos referimos a un coche seminuevo cuando aquel tiene pocos años y varios miles de kilómetros.
También se suele hacer una distinción para definir a los coches de gerencia, vehículos usados por la propia marca o el concesionario, que habitualmente han recorrido pocos kilómetros y han sido matriculados por primera vez unos meses atrás. En ocasiones, estos coches de gerencia se han utilizado para demostraciones y pruebas de los clientes, con lo cual no es nada raro que sean unidades muy equipadas.
Otras guías de ¿Qué coche me compro?: * Comprar coche de la mejor forma: ¿Qué debería hacer antes de acudir al concesionario? * ¿Es mejor comprar un coche nuevo o de segunda mano?