Los SUV están de moda. Es una evidencia que no podemos negar. Como tampoco podemos estar ajenos al hecho de que este tipo de automóviles sea cada vez más atractivo para el consumidor. Pero, ¿qué otros gastos añadidos debo tener en cuenta antes de comprar un SUV?
Es cierto que los SUV, también llamados crossover y todocaminos, generalmente ofrecen bastante espacio, el puesto de conducción elevado es del gusto de muchos conductores, el equipamiento que ofrecen es muy extenso y visualmente son atractivos. Las ofertas y promociones de las marcas, unidas al Plan PIVE, también hacen que haya oportunidades muy económicas.
Comprar un SUV o un familiar de la misma categoría
Pero aún así, hay que tener muy en cuenta que, a lo largo de su vida útil, un todocamino debe asumir toda una serie de gastos muy superiores a los que afectarían a una alternativa menos popular, el vehículo familiar, una opción que generalmente goza de un espacio de carga superior, tal y como veíamos en nuestra selección de coches con maletero para viajar por menos de 15.000 euros.
El portal de seguros Acierto.com ha realizado un estudio que apunta a que la diferencia entre un SUV y el familiar de la categoría equivalente, con el mismo motor y el mismo equipamiento, puede llegar a ser de hasta 9.000 euros a lo largo de su vida útil media (la referencia que se toma es de diez años).
1. El precio de adquisición
Salvo ofertas puntuales, lo normal es que un familiar sea más barato que un SUV de su misma categoría. En el estudio que mencionamos se realizó una selección de seis modelos presentes en el mercado español, de diferentes marcas y categorías. Al final, la diferencia neta de precios, haciendo la media de los seis modelos analizados, es de 3.401 euros. Por lo tanto, el precio de adquisición sigue siendo uno de los mayores handicaps en la compra de un SUV, aunque en ocasiones las ofertas y las promociones puntuales hacen que estos últimos reduzcan diferencias con otras carrocerías aparentemente más económicas.
Os proponemos un ejemplo actual. El Volkswagen Golf Variant 1.6 TDI 105 CV (con Plan PIVE y financiación) arranca en 19.000 euros, mientras que el Volkswagen Tiguan Cross 2.0 TDI 110 CV (con Plan PIVE y financiación) arranca en 21.700 euros.
Tampoco debemos olvidarnos de que el precio de adquisición efectivo, el que pagaremos después de los intereses, también hace que la diferencia entre un familiar y un SUV crezca aún más.
2. El seguro del coche
A la hora de comprar un automóvil y, por ejemplo, decidirte por un SUV, también tendrás que tener en cuenta el precio del seguro. Ten en cuenta que a lo largo de la vida útil de tu automóvil será una de las partidas que más dinero suponga a tu economía, al menos a la de tu coche. En el estudio mencionado la diferencia media entre la prima de un seguro a todo riesgo sin franquicia entre familiar y todocamino supone aproximadamente 100 euros al año. A lo largo de diez años, el SUV habría supuesto 1.000 euros más que el familiar.
3. Mayor gasto de combustible
Con la mejora de la tecnología, la diferencia en los consumos se reduce, especialmente si hablamos de motores diésel de nueva generación. En cualquier caso, un todocamino sigue consumiendo una cantidad superior de combustible que un familiar, por su peso, su aerodinámica, el tamaño de sus neumáticos, etcétera. El estudio toma como referencia el consumo medio mixto de cada modelo y una estimación media, según estadísticas del conductor español, de 10.000 kilómetros al año.
En nuestras pruebas, hemos comprobado empíricamente que salvo muy pocas excepciones, los consumos reales, tanto en carretera como en ciudad, son muy superiores a los homologados en ciclo mixto. Aún hay más, la desviación entre el consumo homologado de un todocamino también suele ser superior a la existente en un compacto, un monovolumen o un familiar.
El estudio llega a la conclusión de que el ahorro anual al elegir un familiar puede ser de 137,5 euros al año o, lo que es lo mismo, 1.375 euros al año. En la práctica, me atrevería a decir que la diferencia es muy superior, por las cuestiones mencionadas anteriormente. Huelga decir que la diferencia también aumentará en consecuencia si recorremos más de 10.000 kilómetros al año.
4. Mayor gasto en neumáticos
Nuestro consejo a la hora de adquirir un coche, sea SUV o no, es consultar las medidas de los neumáticos antes de reservarlo y tratar de solicitar un presupuesto en un taller de neumáticos o incluso en el mismo concesionario en el que vayamos a recibir el coche. De esta forma evitaremos sorpresas desagradables. En ocasiones elegir una llanta grande, o un neumático con medidas atípicas, puede suponernos un disgusto y un desembolso económico importante a la hora de remplazar neumáticos.
Por regla general el neumático de un SUV emplea medidas superiores a las de un compacto, o un familiar. De ahí que resulte tan importante tener en cuenta que generalmente su sustitución también será más cara y que la duración, según la conducción que practiquemos, por regla general será inferior. El estudio ha estimado un presupuesto de neumáticos para los diez primeros años, recorriendo aproximadamente 100.000 kilómetros y realizando tres sustituciones, que no es ninguna previsión pesimista.
En esos tres años, la media del gasto en neumáticos ascendería a 701€ en diez años. Como en el punto anterior, si recorremos más de 10.000 kilómetros al año, el gasto en neumáticos aumentaría en consecuencia y la diferencia entre el SUV y el familiar sería incluso mayor.
Los modelos analizados en el estudio