Sabemos que el proceso de decisión de compra de un coche ha cambiado. La prueba de ello la tenemos en el lanzamiento de ¿Qué coche me compro? Aún así también pensamos que la labor de los concesionarios y las ferias de automóviles es insustituible y que antes de comprar un coche deberías probarlo, sentarte en él, toquetearlo y pensar que será tu compañero a lo largo de muchas horas, muchos kilómetros y unos cuantos años, negociar y encontrar la oferta que logre satisfacerte.
Pero como un cliente bien informado vale por dos, aquí van unos cuantos consejos para no apresurarte a pedir presupuesto y comprarte el primer coche que veas en los anuncios de la televisión. ¿A que nunca comprarías la primera casa que te ofrecieran porque su fachada es bonita? Tras la casa, el coche es para muchos la inversión más importante que tendremos que hacer a lo largo de nuestra vida. Por eso mismo, no compres únicamente un coche por su bonita fachada.
Tampoco te olvides de que comprar un coche nuevo no es la única alternativa, ¿es mejor comprar un coche nuevo o de segunda mano?
¿Qué opciones tengo?
Cuando cualquiera está pensando en comprarse un coche nuevo, ya tiene como mínimo una o dos alternativas en su cabeza. Eres consciente de tus necesidades, tu flechazo se ha producido al cruzarte con él por la calle, sentado en el sofá viendo la televisión o navegando por la red. No vamos a menospreciar el hecho de que para ti es muy importante que la estética, de puertas para fuera, te guste. Pero por suerte, jamás has tenido tantas opciones a tu disposición, tantas marcas entre las que elegir e incluso tres o cuatro coches por marca que lograrían satisfacer tus necesidades y encajarían en tu presupuesto. Ya no estamos en aquella España de finales de los años 50 en la que, además del Seat 600, apenas había otras alternativas por las cuales decidirnos.
Quieres un coche pequeño para moverte por la ciudad y miras utilitarios y urbanos. Quieres espacio y entonces buscas carrocerías de tipo monovolumen, SUV, berlina o familiar. Quieres algo atractivo, que exprese tu personalidad, y entonces buscas un coche chic o incluso premium con muchas posibilidades de personalización. Y a partir de ahí se abre un mundo de posibilidades y decenas de marcas entre las que elegir.
Prepara una lista con una preselección de todos esos coches que encajarían en lo que buscas. No te preocupes si en esta primera selección hay una berlina, un SUV, un compacto y un familiar. El problema no es que tengas una visión tan heterogénea de tu futuro coche, sino que te centres solo en uno y descartes todos los demás.
Compara, analiza pros y contras
Una vez has realizado una lista de candidatos, de la que probablemente habrás eliminado coches que ya sabes no te podrás permitir e incluso aquellos que no te parecen bonitos, analiza los pros y los contras de cada uno. Consulta precios, en internet o llamando a concesionarios, piensa en el equipamiento que para ti es imprescindible (si quieres navegador, manos libres para el móvil, conexión para tu Mp3...), si quieres potencia, un consumo bajo o directamente lo quieres todo, y buscas un coche potente que gaste poco. Sé exigente, sabemos que en alguna parte hallarás el coche que buscas.
Internet es una plataforma muy potente para comparar diferentes modelos. En esta criba es probable que elimines algunas opciones, que te des cuenta de que ese coche que aparecía tan barato en la publicidad no lleva todo el equipamiento que necesitas y que el otro que pensabas que era tan caro, no lo es tanto si de serie viene con todo lo que para ti es imprescindible en un automóvil.
Sé consciente de las ayudas y promociones actuales
Seguro que a estas alturas ya sabes que actualmente en España existen ayudas para cambiar tu viejo coche por uno nuevo y beneficiarte de un descuento y una pequeña subvención del gobierno. Por lo tanto es importante saber si quieres entregar tu antiguo coche y si tanto este como el nuevo que te vas a comprar, cumplen con los requisitos del Plan PIVE 4. Si no cumplieran con estos requisitos también deberías saber que algunas marcas ofrecen una sobretasación por tu coche viejo o incluso ofrecen un descuento similar al proporcionado por el Plan PIVE 4.
También es interesante que estés bien informado de las condiciones de las promociones que ofrece cada marca. A menudo estas van condicionadas a financiar la compra con la entidad bancaria asociada al vendedor. Aún si tuvieras la suerte de disponer del dinero suficiente para pagar el coche directamente en el momento de comprarlo, habitualmente estas promociones compensan los gastos de apertura del crédito y las comisiones, por lo que financiándolo en un plazo corto y con una entrada importante, también estarías ahorrando y dispondrías de liquidez suficiente en tu cuenta para salvar imprevistos, pagar el seguro, repostar, etcétera...
Lo mejor es que consultes todas las opciones con cada marca.
Familiarízate con la tecnología
Para comprar un coche no hace falta ser un experto en coches, pero cuanta mayor información tengas en tus manos y más familiarizado estés con la tecnología de un automóvil actual, será más sencillo acertar con la decisión de compra. ¿Con menos de 100 CV te basta o necesitas más potencia? ¿Merece la pena que te lo lleves diésel, o para los kilómetros que haces un gasolina es suficiente? ¿Sabes que un coche híbrido ha sido pensado para gastar poco y no para flotar en el agua?
Cuanto más equipamiento lleve tu coche mejor, sí, pero si estás familiarizado con la tecnología nadie podrá darte gato por liebre ni tampoco estarás pagando más por algo que no vas a utilizar.
Busca asesoramiento
Todavía sigues con una larga lista de candidatos. Pero tranquilo, eso es normal, nadie dijo que elegir coche fuera sencillo. Seguro que entre todas las opciones ya tendrás algún candidato que se desmarca de los demás, por una oferta especial, porque su estética te gusta o incluso porque esa marca te inspira confianza.
Ahora encontrar a tu coche ideal y afianzar esa decisión, para lo cual es importante recurrir a la opinión del experto o incluso consultar a ese amigo que sabes entiende de coches. Si aún así tienes dudas, existen muchos foros en internet y portales en los que preguntar a aficionados y a expertos, su opinión te puede ayudar.
Ahora sí, acude al concesionario o a una feria de automóviles
Aunque aún sigues teniendo varios candidatos, a estas alturas ya deberías estar bien informado de las últimas incorporaciones al mercado y sabrás qué coche está a la última, cuáles son los más baratos y más o menos qué motor y qué equipamiento vas a escoger. En ese momento acude a los profesionales del comercio de coches, solicita pruebas, insiste para que te comuniquen las ofertas promocionales de cada mes, pide presupuesto por escrito con el detalle del equipamiento y las características técnicas del vehículo.
No te cases tan pronto, aquí la poligamia está permitida. Repite el proceso en diferentes concesionarios, insiste, no te quedes únicamente con la primera oferta que te hagan. Y sobre todo sé razonablemente exigente. Los márgenes de descuento que puede aplicar una marca o un concesionario no siempre son tan amplios como predica la sabiduría popular, no se trata de jugar al trueque y el regateo. Sé abierto con el vendedor y anímale a que te hable de todas las alternativas posibles.
Tal vez tengas la suerte de encontrar un vehículo nuevo que ya ha sido matriculado, un kilómetro cero, que cumple exactamente con tus expectativas y supone un ahorro importante. O incluso que la marca o el concesionario trabajen con stocks y te puedan hacer un precio especial por cierto coche, aún sin matricular, que ya tienen en sus instalaciones, con lo cual la entrega del coche sería prácticamente inmediata y el margen de negociación mayor.
Pero más allá de todos los consejos que ya hemos dado, jamás te olvides de lo importante que será para tu bolsillo, y para tu movilidad, la compra de un coche. Y lo dicho, no solo te compres un coche por su bonita fachada.