El Alpine A110 me ha parecido un coche excepcional para el que busque un deportivo con tacto de coche ligero y ágil. Da sensaciones casi ya extinguidas, de auténtico deportivo gracias tanto a su esquema mecánico como a otros factores entre los que se incluye su bajo peso, siendo sobre el papel el más adecuado para correr y devorar curvas sin parar, resultando además muy rápido (aunque también algo más delicado que otros modelos más convencionales) si se conduce a fondo. Su calidad de construcción es buena, con materiales adecuados tanto a nivel visual como táctil, aunque algunas piezas sufren de ciertos desajustes, ofreciendo equipamiento suficiente para poderlo utilizar con cierta frecuencia, y me ha gustado la facilidad con la que te adaptas a su conducción. He echado de menos un sonido más sugerente y algo más de practicidad en el habitáculo para los pequeños objetos del día a día ya que apenas he encontrado huecos portaobjetos con los que poder descargar mis bolsillos. En general me ha parecido un gran deportivo, a la altura de modelos de marcas de renombre tanto a nivel de imagen como a nivel de dinámica, donde el pequeño deportivos francés brilla con luz propia.
Daniel Valdivielso
4,6
Diseño, prestaciones y tecnología se dan la mano en el nuevo A110
Estética, exclusividad, carisma
Probablemente no tan bien construido como un Audi TT