Opinión de nuestro experto sobre el Bentley Mulsanne
El Bentley Mulsanne es uno de esos coches en los que piensas que el resto del mundo gira a una velocidad diferente. Su diseño, con una carrocería de más de 5 metros de largo llena de detalles que le otorgan personalidad y carácter, me recuerda más al de un yate de ultra-lujo que al de un coche con el que rodar por carretera. En el interior la sensación se repite: allá donde se ponga la mirada encontramos todo tipo de suntuosos materiales (cuero de la mejor calidad, telas de todo tipo, Alcántara, maderas y metales) exquisitamente ajustados aunque, eso sí, el diseño del habitáculo es demasiado clásico para mi gusto. Como no podía ser de otra manera, la calidad de rodadura, de construcción y de aislamiento son superlativas, con una suavidad excelsa para rodar a altísimas velocidades por autopista, una sensación a la que también ayuda el extraordinario empuje de su motor, que más bien parece eléctrico por la capacidad de ganar velocidad en segundos sin ningún tipo de esfuerzo. Las cifras de consumo y emisiones las dejamos, en este caso, en un segundo plano. Eso sí, no es el coche perfecto para circular por ciudad o maniobrar en espacios reducidos, ni tampoco es el coche más apropiado para llevar a los más pequeños de excursión.
Daniel Valdivielso
4,0
La berlina más cara y representativa de Bentley. Máximo lujo en 5,6 metros
Empaque, estética única, confort y silencio de marcha, exclusividad