El CUPRA Born me ha parecido un coche eléctrico muy interesante debido a su relación calidad-precio y planteamiento lógico para ciudad. Y es que este compacto disfruta de la etiqueta CERO y de numerosas versiones mecánicas dispuestas a complacer a todo tipo de clientes con diferentes gustos y necesidades.
Su habitáculo está bien rematado pese a que el material predominante sea el plástico blando, pero sorprende sobre todo porque, pese a compartir casi todos los elementos del interior con el Volkswagen ID.3, su primero hermano, el del Born está mejor rematado. Cuenta con la última tecnología de la marca, pero algo que no me ha gustado ha sido la erradicación casi total de los mandos físicos y un cuadro de mandos pequeño y con muy poca personalización.
A nivel dinámico nos encontramos con un coche con un comportamiento firme y bueno, especialmente gracias al bajo centro de gravedad que tiene. Sí que es cierto que se siente más deportivo que otros eléctricos, pero el CUPRA Born no es un coche radical o incómodo.
Y es que al fin de cuentas donde más sentido tiene utilizarlo es en ciudad gracias a su igualmente confortable dinámica, dimensiones, espacio interior bien aprovechado y autonomía, siendo válida para la urbe pero algo justa para autopista.
Javier López
3,6
Un eléctrico que puede hacerle mucho daño a sus primos hermanos, y no miro a nadie...
Relación calidad-precio, acabados interiores, puesta a punto
Ausencia de botones físicos, interior demasiado minimalista