Opinión de nuestro experto sobre el Isuzu D-Max
Con su aspecto de vehículo de trabajo, el Isuzu D-Max me ha resultado muy adecuado para una utilización extensiva en actividades laborales con gran exigencia técnica. Sus dimensiones son generosas, por lo que no resulta muy adecuado para un uso urbano ya que las proporciones lo hacen complicado para maniobrar y callejear entre el tráfico. En cuanto al interior, me ha parecido que cuenta con un diseño visualmente correcto, con líneas clásicas y convencionales aunque, eso sí, eché de menos una mayor calidad de construcción en su interior ya que la inmensa mayoría de los materiales son rígidos, con un aspecto algo pobre aunque lógicamente enfocados a un uso exigente. No obstante, la carga de equipamiento es buena, de manera que no echaremos nada en falta a la hora de utilizarlo dentro de los usos para los que ha sido diseñado.
Al conducirlo tuve la sensación de llevar un vehículo muy grande, con muchas inercias debido a una suspensión más blanda de lo deseable para circular por carretera pero bien puesta a punto para conducción off-road. De cualquier manera, lo considero muy capaz, especialmente fuera del asfalto, donde se desenvuelve con soltura. Globalmente, por tanto, me parece un buen producto para el que busque una resistente herramienta de trabajo que, a la vez, permita cierto uso lúdico.
Una opción diferente en un mercado muy competitivo