Si te cansan y aburren los compactos tradicionales, el MINI Clubman es, bajo mi punto de vista, la solución idónea a tu "problema". Y es que con todo el espíritu de la marca inglesa pero con un componente práctico innegable, el menos convencional de los MINI es también uno de los más polivalentes.
El MINI Clubman es un compacto con todas las letras, con un diseño que evidentemente recuerda a otros modelos de la marca, pero con unas dimensiones de segmento C y no de segmento B como el modelo "tradicional". Eso sí, detalles como la doble portezuela del maletero, con apertura de estilo "furgoneta", realzan la originalidad del conjunto en mi juicio.
En el interior del MINI Clubman me gusta por su estilo, aunque la presencia de algunos botones de más puede resultar agobiante para algunos usuarios. Eso sí, la calidad de construcción es buena y el espacio a bordo, más que suficiente para largos viajes.
Uno de los puntos fuertes que, para mi, ofrece el MINI Clubman es su variedad mecánica y su buena dinámica de conducción, un hecho que se hace patente en cualquier carretera de curvas, donde el MINI Clubman destaca por una dirección precisa y una agilidad más que notable.
Daniel Valdivielso
3,6
Seis puertas, cinco plazas y más amplitud
Exclusividad, diseño en general, tacto de conducción, gama de motores
Precio elevado, maletero justo, puertas posteriores poco prácticas