El Mini Cooper es uno de los coches más personales y reconocibles del mercado. Lleva ya unos cuantos años a sus espaldas y quizás demasiados lavados de cara que terminan envejeciendo las unidades que se han ido vendiendo anteriormente y esto puede ser algo negativo.
En la última generación la firma británica mejoró mucho los acabados de su interior, haciendo uso de materiales más agradables al tacto y a la vista, y unos ajustes mucho más cuidados. La dotación de serie también ha ido mejorando y ya todos cuentan con sistema multimedia de 8,8 pulgadas con manejo táctil, aire acondicionado, llantas de aleación ligera y ordenador de viaje.
El comportamiento dinámico es una de las virtudes de todo MINI, con un andar muy vivo y una agilidad encomiable. Si buscas algo cómodo deberás optar por las versiones más sencillas y no pasarte con el tamaño de las ruedas aunque nunca lograrás la suavidad de otros modelos rivales.
El interior del MINI tampoco destaca por su espacio. En las plazas delanteras no hay excesivos problemas aunque no sobran los centímetros mientras que el maletero siempre será muy justo y poco práctico. Las plazas traseras son válidas para dos ocupantes y a ser posible niños para que viajen más cómodos.
Enrique García
3,8
El MINI es lo que parece, precioso, delicioso al volante y caro.